Este ha sido otro de mis proyectos de volúmenes.
Ya he enseñado una talla ( el enano de cera ) y ahora os traigo un modelado.
Tardé unos tres días (dos horas cada día) en hacer el dragón, luego pude cocerlo en el horno de mi instituto y me lo llevé a casa donde lo pinté con acrílicos (y con algo nuevo 😉).
Aquí os traigo uno de los últimos días del proceso:
El barro tenía que seguir húmedo si quería seguir usándolo, por eso, cuando se terminaban las dos horas, se protegía con una bolsa de plástico bien cerrada y donde no podía entrar aire.
Una vez terminado, conseguí que se pudiese cocer. Tuve que partir a la mitad la escultura (que es compacta, es decir está rellena), quitar barro del centro y volver a cerrar al dragón. Tardé otros dos días en poder vaciarla y hacer pequeños agujeros en el interior para que no quedase aire dentro y explotase.
Cuando la mandé al horno nos avisaron de que teníamos que hacer un orificio para que no explotase. El barro había secado a temperatura ambiente, por lo que era prácticamente polvo... así que fue algo difícil.
Lo mandé a cocer (ya hecho todo como tiene que hacerse) y a las dos semanas me lo entregaron de nuevo. Como anécdota, una de las esculturas de mis compañeros había explotado, y estaba al lado del dragón... se salvó por los pelos 😅.
Fue muy divertido volver a casa andando con la escultura cocida mientras veía las caras de la gente curioseando... os lo recomiendo 😂😂😂
Conseguí acrílicos que han terminado en este dragón:
El elemento nuevo, por si no sabéis que puede ser, es el pintauñas dorado que ha permitido darle un toque más fantástico a esta fiera 😎. Aquí os enseño unos pequeños detalles:
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Tengo más trabajos que presentaros, por lo que seguid atentos.
